Kiddo jugó esto en el campamento; le encantó tanto que compramos una copia. 10-15 minutos para jugar, y puedes gritar "boom hace dinamita" si tienes la suerte de conseguir esa tarjeta.

Mi hijo de 9 años odia las matemáticas. Jugamos este juego y le di múltiples opciones para que dejáramos de jugar. Ella quería seguir adelante. Y empezó a aprender a resolver problemas más rápido de lo normal.

¡A mi familia le encanta este juego! Tengo 3 hijos adolescentes, así que el hecho de que esto se base en los juegos de memoria que jugábamos con ellos cuando eran niños lo hace especialmente divertido. También sería fantástico para que los niños más pequeños aprendan matemáticas. Súper rápido de aprender y una vez que empiezas a jugar es difícil parar.

¡Vaya, a mi familia le gusta mucho este juego! Es desafiante y divertido. El niño de 8 años, que es tímido con las matemáticas, hace coincidencias más rápido que los adultos. Al principio jugábamos en modo cooperativo, pero realmente no necesitaba nuestra ayuda. Es divertido y de ritmo rápido y refuerza los conceptos matemáticos de una manera realmente divertida.